En el compromiso de la sostenibilidad, Diana, educadora de Green Dreams halló en la Cumbre de Sostenibilidad Ecuador 2024 un faro de inspiración y conocimiento. Su participación en este evento refleja un deseo ardiente de aprender y conectar con líderes comprometidos en la transformación hacia un futuro más sostenible.
Diana nos cuenta ahora como fue su experiencia...
Participé en la Cumbre de Sostenibilidad Ecuador 2024 porque fue una oportunidad invaluable para absorber conocimientos y conectarme con líderes y expertos comprometidos con la transformación hacia la sostenibilidad. Siempre he sido una persona ávida de aprendizaje, acompañado con acción, es por ello que valoro la oportunidad de conocer las últimas prácticas y tendencias en el campo de la sostenibilidad. Actuar con conocimiento es mi lema, consciente de que la inacción es más egoísta que la ignorancia. Busco conocer cómo estamos dando forma a un futuro sostenible, más allá de la mera supervivencia en un mundo amenazado por el cambio climático.
Durante el evento, experimenté un momento realmente impactante cuando realicé la medición de mi huella de carbono. Aunque siempre me consideré una persona responsable y cuidadosa con el medio ambiente, descubrir que mis hábitos de consumo aún no eran lo suficientemente sostenibles, fue realmente impactante. Generar conciencia sobre las actividades que aún no puedo compensar y que contribuyen al daño ambiental fue trascendental y esperanzador. Esta experiencia me motiva aún más a la acción, me hace reflexionar sobre la importancia de crear un cambio real. También me llevó a pensar en aquellas personas que podrían estar en una situación aún peor sin ser conscientes de ello y en la importancia de la educación para cambiar esta realidad.
Lo que más me impactó del evento fue, sin duda, la diversidad de opiniones y visiones que compartieron los panelistas. Desde discusiones sobre ciudades sostenibles hasta descarbonización, gestión organizacional alineada con la agenda 2030, progreso de los ODS, políticas públicas y acciones de economía circular, etc, donde cada discusión reflejaba un compromiso real con la crisis climática. Escuchar estas perspectivas variadas demostró que estamos pasando de las palabras a las acciones, influyendo unos sobre otros para crear un movimiento colectivo. Como subraya la agenda 2030, NO DEJAR A NADIE ATRÁS.
La Cumbre de Sostenibilidad Ecuador 2024 ha dejado una profunda impresión en mí, especialmente en lo que respecta al papel crucial de la educación en la construcción de un futuro sostenible. La frase "A los jóvenes nos toca vivir la supervivencia de la humanidad" resonó intensamente. Ahora he comprendido que la educación ambiental no es lo mismo que la educación para la sostenibilidad. Esta experiencia me ha llevado a replantear mi enfoque en Green Dreams y ahora: me comprometo a fortalecer mi acción como educadora ODS, pues comprendo que solo a través de la educación podemos transformar el mundo y revertir la alarmante tendencia hacia la extinción. Necesitamos, más que nunca unir esfuerzos, reconociendo que los jóvenes somos una herramienta esencial en la búsqueda de soluciones para los desafíos actuales, pues, como se dice THERE IS NOT PLANET B.
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